Lo regular es que todas las empresas cuenten con un sistema de gestión de seguridad, por tanto todas las infraestructuras deben contar con procesos de gestión de seguridad y en consecuencia podemos asegurar que absolutamente todo que cuente con personas y riesgos están obligadas como mínimo a contar con un proceso de seguridad.
En base a lo anterior, sus domicilios sean casas o departamentos deben contar con un proceso de seguridad, así como un edificio de oficinas o de departamentos o nidos o colegios o una tienda básica deben contar con procesos de seguridad. Seguramente la complejidad que va desde lo más simple a lo más estructurado, como las empresas, definirán lo robusto de un sistema de gestión de seguridad.
En esencia un sistema de seguridad garantiza gestionar los riesgos que se pueden originar desde un accidente doméstico, laboral (el cual está definido claramente por la ley de seguridad y salud en el trabajo) y los riesgos de índole patrimonial (definido por el expertis de detectar o anticiparse a los riesgos) que tienen estrecha relación con las consecuencias penales. Claro está que un riesgo laboral por negligencia termina invadiendo el ámbito penal.
Los riesgos patrimoniales cuentan con una gran relevancia porque están en todo momento en constante cambio: los riesgos difieren del día y la noche, lo que sucede hoy será diferente mañana, lo que sucede este fin de semana será diferente a la siguiente, se mutan, aparecen nuevas clasificaciones, entre otras más. Pero también estará presente el factor humano, algunos cumplirán las normas, otros tratarán de vulnerarlas, otros serán potenciales a esperar el momento adecuado, o los puede mover algún interés, alguna necesidad, alguna presión, alguna coacción y un mundo de situaciones que pasan en el inmenso mar de cosas que giran al rededor del ser humano.
Para todo ello un sistema de seguridad garantiza mitigar y gestionar los impactos de los riesgos, como tomar medidas preventivas, por ejemplo, para que un edificio no esté expuesto o se facilite un robo interno o externo, un colegio/instituto/universidad/etc., no esté expuesto a ingresar personas no autorizadas con cualquier tipo de arma o venta de drogas o simular ser estudiante para múltiples acciones delictivas o se geste un secuestro, se facilite el hurto o robo en tiendas comerciales, y así podríamos generar múltiples ejemplos.
En conclusión contar con un sistema de gestión de seguridad no es una opción, es una obligación para prevenir riesgos.
Luis Molina
Director Ejecutivo
M&M Security Audit
www.mymsecurityaudit.com