Los contratos suelen tener – antes más que ahora – las letras pequeñas, aquellas muy pocas leídas pero que tienen puntos importantes que se aplicarán en alguna circunstancia en particular relacionada al cumplimiento o incumplimiento del contrato, entonces, ¿ello es un riesgo?, seguro que sí.
Pero hay varios riesgos relacionados a los contratos, por ejemplo hacer contratos de servicios relacionados a lanzamiento de promociones, de productos o de beneficios relacionados a un producto sin tener en cuenta la cláusula de confidencialidad, la cual es un punto crucial e importante y de grandes consecuencias si no se cumplen; peor aún, si realizan estos servicios sin contratos. En ambos casos el riesgo será determinar las responsabilidades ante una fuga de información, y al no considerar el detalle de la confidencialidad, van a realizar una serie de ejercicios para responsabilizar al eslabón mas débil de la cadena.
Para graficar lo anterior: supongamos que se va a lanzar una marca antes que la competencia, y tienen un servicio tercero que estará a cargo de todo el proceso de lanzamiento en sus diferentes etapas con diferentes grupos de personas y subcontratas, se debería compartimentar la información principal y la información de detalle, de tal manera que bajo un contrato que incluye cláusulas de confidencialidad se mitigue la posibilidad de fuga de información, es más, bajo este esquema se podría identificar fácilmente el canal que vulneró la cláusula de confidencialidad.
Por tanto, bajo el supuesto anterior, el riesgo de confidencialidad está en un proceso controlado, identificado y obviamente blindado a través de las consecuencias de su incumplimiento, porque al final de cuentas y detrás de ello, hay mucho capital en juego, es decir, si todo sale según lo planificado, las ganancias serán las esperadas y la reputación intacta, pero si es todo lo contrario y hay fuga de información o incumplimiento de la cláusula de confidencialidad, las pérdidas serán cuantiosas, sobre todo el daño reputacional de la empresa infractora, el pago de penalidades y seguro pérdida de contratos.
Luis Molina
Director Ejecutivo
M&M Security Audit – Consulting Group
www.mymsecurityaudit.com