Todas las empresas sin excepción tienen una zona de influencia, sean cerca a viviendas, a empresas, al mar, a rios, áreas protegidas, etc., incluso cerca a comunidades como es el caso de las empresas mineras.
Entonces, ¿Cuales podrían ser los riesgos en las zonas de influencia?, se puede explicar desde dos frentes. Del lado de las empresas y dependiendo de su actividad pueden generar a las zonas de influencia riesgos ambientales como contaminación del subsuelo, contaminación auditiva, polución, exceso de tráfico, entre otros, hasta riesgos patrimoniales, es decir, atracción de personal criminal producto de intereses particulares para realizar robos, extorsión, amenazas, sabotajes, cobros de cupos, etc.
Por otro lado, tenemos los riesgos que pueden generar las zonas de influencia hacia las empresas, como bloqueos de las vías de acceso, invasión de propiedad, daños a la carga, etc., por el hecho de contar con poca información de sus actividades o poca transparencia en sus operaciones, o porque algunas personas con influencia sobre la población deseen ciertas ventajas y para lograrlo generan mala información o mala interpretación de la información para producir caos, y ante este hecho iniciar revueltas para utilizarlos como mecanismo de negociación basado en la extorsión.
En consecuencia, sea por un lado u otro, se pueden generar riesgos que se deben identificar para determinar la mejor estrategia de equilibrio a través de medidas preventivas y planes de acción por una convivencia sana y productiva para ambas partes, y para ello planificar un trabajo conjunto y transparente entre la población y/o comunidades de influencia y las autoridades del sector con gran apertura de colaboración e ideas creativas, serán clave para un futuro ventajoso y gestión adecuada del riesgo.
Luis Molina
Director Ejecutivo
M&M Security Audit – Consulting Group
www.mymsecurityaudit.com