El riesgo es una medida de la magnitud de los daños frente a una situación peligrosa. El riesgo se mide asumiendo una determinada vulnerabilidad frente a cada tipo de peligro, sin embargo nuestro análisis debe distinguir si estamos hablando de peligrosidad, vulnerabilidad o el riesgo propiamente dicho. En otras palabras el riesgo es una posibilidad de que se produzca un contratiempo o una desgracia, de que alguien o algo sufra perjuicio o daño.
Si la evaluación o análisis de una situación de riesgo en particular se realiza en forma errónea y/o sin considerar todos los parámetros, lo más probable es que se genere un riesgo, que puede ser el mismo o que las acciones de mitigación de un riesgo genere otro riesgo, puede darse? Sin lugar a dudas. Entones que hace la diferencia? Obviamente será la experiencia.
Por ejemplo si tenemos un riesgo de protección de una instalación, unos podrían indicar que la mejor forma será colocar más puesto de vigilancia, más cámaras y otros sistemas electrónicos, pero no consideraron el personal, el cual también genera riesgos, no consideraron procedimientos críticos, no los capacitaron, no realizaron pruebas de esfuerzo del sistema o no consideraron pruebas poligraficas, entonces, generaron un riesgo basado en evaluación de riesgos, seguramente que si, y sus consecuencia podrían ser más graves.
Si ello lo llevamos a otros campos, como el sistema eléctrico y solo instalamos más interruptores y no se fijaron en la capacidad de los tableros eléctricos para salvar un riesgo por falta de conexiones, con esta acción generamos otros riesgo que puede hasta quemar equipos o se genere un incendio por sobrecarga. Y así podríamos seguir analizando en todas las áreas. El análisis debe ser 360 para evaluar los detalles y una segunda revisión 360 para comprobar y detectar lo que no se vio. Es decir la regla lógica del 720.
Luis Molina
Director Ejecutivo
M&M Security Audit
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