No es de sorprendernos que en el proceso del cierre de fin de año y las interacciones con las festividades internas de cada empresa o negocio sumado a sus particulares compromisos y el tiempo que no para ni perdona genera una enorme brecha y diversidad de riesgos.
Riesgos como pasar por alto ciertos controles que aseguran no generar pérdidas por la falta de tiempo o estar concentrado en lo que tendrá que preparar para las fiestas navideñas, o relajar las supervisiones, inspecciones, auditorías, chequeos, hasta el control que ejerce el mismo personal de seguridad que les permiten levantar o relajar sus funciones, o peor aún pedir que realicen algunas gestiones adicionales logrando distraer sus responsabilidades sea por aspectos realmente operativos o porque estamos buscando esa distracción para generar un ilícito.
Otros riesgos son gestiones de compra en efectivo para agilizar el proceso con el cual se exponen es forma innecesaria cuya información puede compartirse desde dentro o a través de una acción descuidada en las oficinas bancarias. En los eventos que se realizan en las empresas o negocios relajamos los controles en referencia a la idoneidad de las personas o empresas que contratamos y se pueden generar pérdidas personales e incluso utilizar dicha falta de control para facilitar la modalidad del caballo de Troya.
Podríamos mencionar la salida de materiales bajo la excusa de la urgencia y que después se regulariza, claro esta, estarán apostando por el olvido y seguramente hasta podría regresar en el mismo estado aprovechando el momento clave de relevo o porque se está ejecutando una actividad de trabajadores, en consecuencia será el momento ideal para cristalizar el ilícito. Incluso utilizar este momento para ingresar sustancias ilícitas.
Los fines de año es uno de los momentos más críticos porque se realizan un conjunto adicional de actividades que deberíamos planificar con tiempo y a detalle para evitar sorpresas por olvido, o generadas bajo una inmensidad de malas intensiones que podríamos no controlar. No perdamos los 360 grados de visual.
Luis Molina
Director Ejecutivo
M&M Security Audit
www.mymsecurityaudit.com
