El sistema de transporte desde los inicios de su historia ha tenido una gran evolución, sin embargo ha encontrado gran resistencia, sin considerar que aún hay mucho espacio para aplicar la digitalización en algunos procesos.
Esta resistencia a los cambios genera muchos riesgos relacionados al delito y también a los riesgos de accidentes por negligencia. Aún así, avanzamos lento y en ese proceso tenemos una parte de transporte moderno y también todo lo anterior porque nos resistimos a dejarlo ir. Pero como todo tiene un interés, el mantenerlo como tal facilita la generación de riesgos a través de las grietas del mismo sistema de transporte y los procesos que lo gobiernan.
Estos riesgos se traducen en el delito de robo dentro del transporte público, el delito del secuestro y violacion en algunos servicios de taxi y colectivo, el delito de asociación ilícita para delinquir por la formación de bandas para la negociación con las tarjetas de acceso, asalto en los peajes o el delito de asesinato cuando estas bandas compiten dominios, entre otros muchos más. Pero estos riesgos tienen otro alcance mayor, el daño colateral por afectación de terceros que se encontraban cerca o en inmediaciones y que sufrieron las consecuencias de ese ilícito proceder.
La tecnología nos permite utilizarla para mitigar parte de estos riesgos, por ejemplo en el transporte público de buses metropolitanos y ferrocarriles o trenes, tienen la opción de generar acceso con tarjeta financiera o prepago similar a las tarjetas financieras que sean recargadas a través de sus cuentas bancarias o sino las tienen recargarlas en los cajeros automáticos o Agentes, con ello podríamos eliminar el riesgo de generación de bandas relacionadas a esta modalidad. Otra opción similar es para el caso de los peajes, que no tengan opción a manejar ningún tipo de efectivo, y por tanto accionar con tarjetas de crédito o débitos ( hay algunas que funcionan de esta forma) o tarjetas con recarga vía cajero automático o puntos de venta tipo Agentes, podrían eliminar el riesgo de asaltos, sin considerar el ahorro de costos por no presencia de personal y reducir dicha exposición, por tanto observar su proceso vía remota. Y en esa línea podríamos seguir brindando ejemplos de solución.
Luis Molina
Director Ejecutivo
M&M Security Audit
www.mymsecurityaudit.com