Estamos claros que si el estado fuera eficiente en sus procesos, con reglas claras y enfocados en la atención del cliente, conscientes que son quienes pagan por el aparato estatal, buscarían constantemente ser mejores cada día para cumplir su real función – trabajar al servicio del país – si la intención es dedicarse a la carrera pública.
Si ello no es correcto, nos encontramos con el riesgo de la burocracia, es decir, valerse del estado para beneficio propio y de todos aquellos que buscan lo mismo, una posición fácil de realizar, sin mayores exigencias o controles, facilitando acceso a personas de muy poca preparación académica y que en función a esa limitante de formación sobre todo en valores, generan las bases del riesgo de la corrupción.
Solo el hecho de estar generando barreras burocráticas ya es un síntoma de inicio de corrupción porque agilizarlas significa pagar por ese esfuerzo y/o por reducir trámites, tiempo, incluso reducir costos, evitar una sanción mayor y un sin número de formas que son las bases de la tabla de tarifas para enriquecimiento ilícito, aparición de intermediarios, etc., situación que afecta a las empresas y las expone a estos riesgos.
Por ejemplo, un trámite de retiro de un vehículo del depósito debería ser resuelto en dos pasos y retirar la unidad en 5 min, pero hoy puede tardar horas. O personas de la tercera edad que tengan que hacer largas colas y esperar horas para cobrar sus pensiones, cuando podrían hacerlo desde un cajero o una tienda cercana a su hogar, o personas con atención médicas para sus hijos tengan que amanecerse en la calle para sacar una atención en los centros de salud, o para sacar licencia de funcionamiento en los municipios deban seguir una larga lista de pasos para obtenerla, y así podríamos seguir con una enorme lista de ejemplos, sin embargo, siempre podrían agilizarlas si esa fuese la intención.
Seguro una auditoría de riesgos podría determinar los puntos de mejora, aplicar transformación en sus procesos y mejorar la vida de las personas, sin embargo, sería una larga batalla con las barreras burocráticas y su íntima relación con la corrupción.
Luis Molina
Director Ejecutivo
M&M Security Audit – Consulting Group
www.mymsecurityaudit.com